domingo, 3 de julio de 2011

Lorena A. Falcón - Aglaya

Lorena Falcón es una escritora argentina de Buenos Aires que dedica sus ratos libres a escribir. Esta breve historia tan común en aquellos que intentamos enlazar palabras en bellos relatos se distancia de otras cuando vemos el resultado de su obra.

Empezó aprovechándose de la potencia de Internet para la difusión de la cultura, publicando sus cuentos en su blog, que os aconsejo visitar, Hojas de cuentos. A día de hoy su blog cuenta con más de 81 relatos a los que debemos sumar varios relatos cortos y largos. Una obra muy extensa que tuvo su primer punto de inflexión con la publicación, en un libro, de los primeros 30 cuentos. Con el mismo nombre que el blog (Hojas de cuentos), lo podéis comprar por 6 € en la editorial Dunken.

Posteriormente escribió su primera novela, La elección de Kendria, de género fantástico y orientada al público juvenil. Acaba de publicar ahora el tercer libro y espero poderos hacer un avance de toda su obra en un futuro post.

Hoy quiero hablar sobre Aglaya, un relato ambientado en una época medieval. En él nos cuenta la historia de Aglaya, la protagonista, que regresa a su hogar después de diez años de haber huido de él. A través del relato veremos como se enfrenta a aquello que la hizo huir tanto tiempo atrás.

El post original en su página lo podéis ver aquí, estando también disponible en PDF y en EPUB.


Como anticipo os añado un relato corto, El bosque y la llanura, relacionado con Aglaya que también encontraréis publicado en su blog aquí.


El bosque y la llanura

      Se despertó de un salto, desorientada. Tardó varios minutos en reconocer el lugar donde se encontraba, se veía muy distinto a la luz del día. A su alrededor la llanura se extendía más allá de la vista. Excepto detrás de ella donde se encontraba el bosque. Había estado sumergida en él durante días, lamentando su decisión de atravesarlo. No se encontraba en su mapa, esa debería haber sido razón suficiente para rodearlo.
Se puso de pie sacudiendo su cabeza, mientras trataba de concentrarse en su próximo paso. Por supuesto, tendría que encontrar refugio. Buscó su mochila y la encontró colgando de una rama truncada, todavía dentro del bosque. Titubeó unos instantes, sentía que si volvía a acercarse sería arrastrada dentro de él. Pero ahuyentó ese sentimiento antes de que se apoderara de ella y pretendió no tener miedo. Arrebató la mochila de un tirón y se alejó de un salto.
    Trató luego de encontrar algún indicio de la dirección más conveniente a seguir. Al cabo de unos minutos decidió que lo mejor sería dar la espalda al bosque y perseguir su propia sombra. Durante varias horas caminó sin descanso. El vacío que se le presentaba invitó a su mente a llenarlo con recuerdos.
El sol había ya concluido su recorrido cuando se vio forzada a resurgir de entre ellos. Sintió que algo estaba mal. Lo supo. Su cuerpo se detuvo tratando de asimilar lo que veía su mente. ¿Cómo podía tenerlo en frente? Otra vez allí, el bosque. ¿Sería el mismo que había encontrado hacía dos semanas, el que no estaba en el mapa? Los árboles eran iguales, torres de marfil negro que se elevaban hasta el mismo cielo encarcelando al sol. Desde su pie no podían verse las copas, ¿habría hojas allí? Un aire frío corría entre ellos, no había duda, era el mismo bosque. El terror la apresó en su totalidad, la llanura era sólo un claro en el bosque. Su libertad había sido sólo una ilusión, una pausa. Bajo la luna la temperatura había descendido notablemente. Y ella parecía congelada, su mente en blanco como el claro a sus espaldas. Y en frente el bosque, esperando.
 Obviamente, toda su obra está protegida bajo licencia Creative Commons.

No hay comentarios:

Publicar un comentario